Puentes empujados, en México

En México se han construido una serie de puentes empujados, para carretera y para ferrocarril, con unos medios auxiliares fabricados para unos puentes iniciales, que han sido reutilizados repetidamente. En todos ellos el grado sísmico de proyecto y por tanto es necesario anclar los tableros a un estribo. La fijación del estribo al terreno se hace mediante anclajes pretensados o con el propio parque de prefabricación, que se deja enterrado y unido al estribo. Para los ferrocarriles mejicanos se ha construido el puente sobre el río Tula, el de Ayac-Chiquihuite y el del río San Juan, todos con luces de 52 m. Para las carreteras federales se ha construido el puente sobre el río Badiraguato, con luces de 48 m, el de la Marquesa, curvo y con luces de 60 m, y el de los Atenquiques, sobre el río Tuxpan, también con luces de 60 m.