Incidencia de la grasa en un hormigón estructural

Una solución frecuentemente utilizada en edificios de contención de centrales nucleares es el hormigón pretensado con armaduras postesas. Para la protección de las mismas se realiza una inyección de mortero de cemento (solución usual en Francia) o bien grasas (solución usual en EEUU y España). Además, las grasas empleadas son sometidas, previamente, a exhaustivas pruebas, con el fin de garantizar la compatibilidad de las mismas con el acero y el hormigón. Por otro lado, las vainas empleadas no son totalmente estancas, por lo que se pueden producir fugas al exterior, si encuentran camino para ello. Este suele venir dado por las fisuras de retracción o de otro tipo, que puedan presentarse en dichas estructuras. Este panorama, similar en numerosos edificios de contención, se presenta en los correspondientes a los grupos I y II de la central nuclear de Ascó, si bien con una intensidad diferente entre ellos. El presente artículo tiene por objeto presentar los resultados de los trabajos realizados cara a definir el origen de las pequeñas manchas de grasa evidenciadas en el exterior de la pared de dichos edificios, así como analizar la incidencia estructural que dicha grasa puede tener a lo largo de la vida útil de estas estructuras.